Yo, Magin

No es poca cosa donde vivo.
Al pie de la montaña, una casa al mejor estilo Heidi. Leña en el fondo, una hamaca en el arbol, nieve que quedo del invierno pasado amontonado en las tejas coloniales del techo.
Todos los dias, cuando me levanto paseo por el centro. Hay muchas casas alrededor de la mia, todas de similar estilo. Pero hay una casa que particularmente me llama la atencion. No es por su arquitectura, no. Sino por la persona que vive dentro.
Una jovencita de rulos dorados, con vestido y muchas enaguas. Siempre aale de su casa con una gran canasta para vender cosas en el almacen del barrio. Yo no puedo dejar de mirarla. Es lo mas lindo que vi en mi vida. Ella es toda perfecta, y yo, barbudo, leñador y mal vestido. No se que hacer para llamar su atencion.
Cada dia trabajo hasta que mis manos dicen basta, y eso ya es muy tarde a la noche. Y cuando termino, espero que ella vuelva, recostado en la cerca que me separa de la calle.
Siempre la veo, y para ella soy insignificante. No sabe quien soy y no me conoce. Pero yo se todo de ella.
Hace poco, mientras la esperaba, la veo junto a un señorito. Para mi sorpresa, es un chico que vive en nuestro barrio, pocas cuadras de casa. Esta situacion no me cayo nada bien, quien sabe porque; quizas porque yo aun sigo ilusionado en que ella podria enamorarse de mi.
Pase muchas horas en vela para pensar en esto. Pensar què podria hacer para conquistarla. Y dibuje en mi mente muchas locas estrategias. Me prometi a mi mismo probar la mas correcta, y si no funcionaba, no la molestaria nunca mas en mi vida.
Pasaron unos dias, yo tome fuerzas suficientes y fui a comprar frutas a su puestito. Para mi sorpresa, estaba su novio. Y ella? No, no estaba. Entonces en ese momento se me ocurrio una macabra idea. Comence a dialogar con el. Se llama Adonis, que casualmente significa el mas hermoso de todos los hombres. Y yo soy simplemente Magin, el imaginativo. Podre lograr lo que pretendo?
Dia por medio, iba a comprar al puesto. Y siempre me atendia el. Ya por ese entonces eramos lo suficientemente amigos y teniamos mucha confianza.
Hasta que un dia, el no estaba. Y estaba ella, Dafne. Resplandeciente como nunca. No dude, y me puse a hablarle. Claro, ya sabia todos sus gustos. Poco a poco, comence a atraerla, se notaba el interes que tenia hacia mi. Y yo, estaba desvordando felicidad. Mi amada por fin notaba este sentimiento!!
Pasaron los dias; yo ya la esperaba del retorno de su trabajo. Tomabamos mate cocido con galletitas recien horneadas en mi casa. A veces tambien ibamos a la suya. Pareciamos dos tontos adolescentes enamorados.
Despues de mucho tiempo, por fin, gane su confianza, y gane su corazon.
Ahora, que hacemos con Adonis? Bueno, esa parte no fue dificil, porque el era el mas hermoso, pero tambien el mas mentiroso. El le estaba ocultando a Dafne sus encuentros amorosos con Nerea, la dueña de la pulperia, la que le obsequiaba tragos a la noche a cambio de amor.
Ya imaginaran como termina esta historia. Adonis se fue de la vida de mi amada, pero tambien se tuvo que ir del pueblo cuando se enteraron lo de Dafne. Y yo, con perseverancia, gane el premio mayor.